Autoconocerme ha sido uno de mis mayores intereses; así me descubrí trans no binarie y fue liberador. Ser hombre o mujer no me representa, acepto y abrazo lo que me hace sentir en sintonía con mi ser.

Mi nombre de nacimiento ha muerto, yo misme me he dado los nombres que ahora uso. Soy un cuerpo humano; los matices de feminidad y masculinidad que habitan en mí; la mezcla de energías ying-yang; sol y luna; mujer con bigote; hombre con vulva. Soy mi propia construcción, mi identidad de género es la piel que amo ponerme.