JOSÉ Y SANTIAGO

Pocos están dispuestos a asumir los desafíos de criar un niño o niña que proviene de entornos de violencia, abandono u orfandad; nosotros anhelamos esa experiencia. Ya llevamos trece años juntos, pero la ley nos sigue negando la posibilidad de tener un hijo.

Como familia hemos superado los retos que la sociedad nos ha impuesto. Sin embargo, la Constitución del Ecuador (art. 68) les sigue negando a las parejas homosexuales el derecho de adoptar, como si fuéramos ciudadanos de segunda clase. Seguimos esperando, pero queremos ser padres, no abuelos.