KORANJI

Cuando he aplicado a trabajos, me he sentido forzada a usar falda y maquillaje, pero yo no puedo, porque siento que eso altera mi esencia. El mundo vive una discriminación estética, donde no interesa tu inclinación sexual sino tu aspecto y que no incomodes a los demás por salir de lo heteronormado.

Soy una mujer de veintiocho años, lesbiana, andrógina, hija de una pareja trans. Mi crianza me abrió la posibilidad de mirar mi sexualidad con apertura. Para mí, la libertad y la belleza están en poder expresarme desde mi lado masculino, pero conservando mi lado femenino.

KORANJI

Cuando he aplicado a trabajos, me he sentido forzada a usar falda y maquillaje, pero yo no puedo, porque siento que eso altera mi esencia. El mundo vive una discriminación estética, donde no interesa tu inclinación sexual sino tu aspecto y que no incomodes a los demás por salir de lo heteronormado.

Soy una mujer de veintiocho años, lesbiana, andrógina, hija de una pareja trans. Mi crianza me abrió la posibilidad de mirar mi sexualidad con apertura. Para mí, la libertad y la belleza están en poder expresarme desde mi lado masculino, pero conservando mi lado femenino.