ZUMAK

Tengo cuarenta años. He transitado por muchas tomas de conciencia para asumir con orgullo mi identidad sexual y mis raíces. He superado las imposiciones religiosas, el racismo, la falta de oportunidades, la doble discriminación de ser marica y ser indígena.

Me he construido en medio de las contradicciones de la ciudad y la comunidad, hasta encontrar esa coherencia entre la resistencia de los pueblos y la defensa de los derechos humanos. En la ciudad, vivo la pacífica introspección de mi soledad; en la comunidad, voy al encuentro con la tierra y la familia.